jueves, 23 de octubre de 2008

CRÓNICA DE UN SINIESTRO O UNA CANCIÓN DE PELÍCULA



Buscando en internet encontre una letra de una cancion que lejos de dar un mensaje amoroso , da a entender lo que una persona puede transmintir fuera de sus sentimientos un amor siniestro , que no deja nada a la imaginacion en busca de venganza.



La crónica de un accidente ocurrido en Ovejas, departamento de Sucre, es lo que narra y descubre Ernesto McCausland en esta bella película, que gracias a uno de los mejores críticos de cine de este país, GERMÁN OSSA, pude ver el día de ayer en compañía de la bibliotecóloga más bella que conozco, mi esposa LUZ AMPARO TOBÓN BENÍTEZ.Ernesto McCausland, es un periodista barranquillero, excelente cronista, que sabe de vallenato.
Una película basada en la canción de CARLOS ARAQUE, EL SINIESTRO DE OVEJAS, interpretada por El BINOMIO DE ORO DE AMÉRICA en el año 2000, la voz de JEAN CARLOS CENTENO y el acordeón de ISRAEL ROMER(investigación propia en la red).
SINIESTRO fue realizada en el año 2001 y en ella participaron entre otros Mingo Martínez, Jairo Camargo, Karen Martínez, Ana Milena Londoño, José Luis García, Giancarlo Centeno, Juan Carlos Lora, Ernesto McCausland, Isabel Romero.La sinopsis de la película dice que es “La historia de un accidente de bus ocurrido en la Colombia rural de 1950, tragedia que originó una popular canción vallenata, denominada El siniestro de ovejas. Cincuenta años después, el realizador Marco Byrne es contratado para hacer un video musical sobre la canción, pero de corte netamente comercial. El encuentro con la viuda de un documentalista norteamericano que iba dentro del bus y filmó todo lo ocurrido, decide a Byrne a hacer un film con las imágenes de la tragedia.”En el accidente fallecen todos los pasajeros, menos uno, un ciego que vio por unos momentos en medio de las llamas, cómo el fuego consumía el camión de escalera o chiva (así lo llaman en ese país) y cómo salían en medio de las llamas LIA SANTOS y DEOGRACIAS LEAL. A pesar de que en Ovejas se lee en una lápida con el nombre de la pareja “EL AMOR VIVE EN LA MUERTE, Febrero 2 de 1950”.Juan Carlos Lora, el de LOS HERMANOS LORA, interpreta el papel de RAFAEL GUTIÉRREZ, mencionado en la canción, un acordeonista que fallece en el accidente, antes de cantar EL AMOR AMOR con los pasajeros y la pareja mencionada en el párrafo anterior. Es una hermosa película que también cuenta una historia de amor y de tragedia. Una película que debió ser mejor promocionada, que dura 1 hora, 20 minutos y que fue proyectada en muy pocas salas de cine de ese país.Les dejo la letra.


EL SINIESTRO DE OVEJAS
Ay en el siniestro de Ovejas hasta los santos lloraron (Bis)
De recuerdo solo quedan aquellos que se quemaron (Bis)
Donde estaba Carlos, donde estaba Araque
Donde estaba Araque, donde estaba
Carlos Lleno de tristeza por es tragedia Lleno de tristeza por esa tragedia
Un carro bajando lomas, a cualquiera le sucede (Bis)
Peligro varias personas, entre ellas Rafael Gutierrez (Bis)
Donde estaba Carlos, donde estaba Araque
Donde estaba Araque, donde estaba Carlos Lleno de tristeza por es tragedia
Lleno de tristeza por es tragedia
Ay el que escuche este lamento, que tenga paciencia y calma (Bis)
Come se me llena el alma, de tristeza y sentimieno (Bis)
Donde estaba Carlos, donde estaba Araque Donde
estaba Araque, donde estaba Carlos Lleno de tristeza por esa tragedia
Lleno de tristeza por esa tragedia

miércoles, 1 de octubre de 2008

Mono endémico de Perú en peligro de extinción




Según ha dado a conocer la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el mono choro cola amarilla, una especie endémica del Perú, es uno de los 25 primates “más amenazados del mundo por segundo período consecutivo”. El primer registro de esta situación crítica experimentada por dichos animales tuvo lugar en el año 2000. Dos años después, el peligro parecía haber disminuído, pero el año pasado la especie volvió a formar parte del listado donde figuran los monos en peligro de extinción.

De acuerdo a las cifras reveladas por la bióloga Fanny Cornejo, quien integra la ONG peruana Yunkawasi, en la actualidad se estima que existen entre 600 y mil animales de esta especie, razón por la cual estos animales se encuentran en una situación crítica. La caza, la tala ilegal y el avance de la agricultura en los bosques nubosos de los Andes tropicales, territorio que constituye el hábitat de esta especie, son las principales causas del peligro que corren estos monos cuyo nombre científico es Oreonax flavicauda.






Más allá de las graves consecuencias derivadas de la actividad humana, es importante señalar que, tal como ha informado la UICN, esta clase de animales también está amenazada por la baja densidad de su población, su lenta tasa de reproducción y la restringida área geográfica en la que se mueven.
El mono choro cola amarilla, señala el diario Los Tiempos, es el primate más grande de Perú. Su tamaño oscila entre los 70 y los 80 centímetros, su cola es larga y gruesa y su pelaje, pardo y denso.


Frágil como la situación en que se encuentra la mayoría de sus habitantes, el Parque Nacional Río Abiseo demanda una atención especial, que involucre el trabajo coordinado con las comunidades cercanas, haciendo énfasis en la generación de una conciencia ambiental, ya que sin ella la existencia saludable del parque sería imposible.
Conscientes de esta realidad, biólogos como Mariella Leo Luna trabajan actualmente en esta idea, con organizaciones de base (club de madres y otras) y un gran número de docentes, a quienes se les relaciona con el concepto de agricultura orgánica, que luego es aplicado como herramienta pedagógica o forma de desarrollo productivo.


En la actualidad, la Apeco, que ha cumplido recientemente 20 años de trabajo en favor de la conservación natural, colabora en el desarrollo del Plan Maestro para el Parque Nacional Río Abiseo, del cual se desprenderá el plan de uso público del área.
Sin duda, un importante documento que se espera esté listo a fin de año, y con el cual podría iniciarse una nueva etapa para el parque, en la que se brinden mayores y mejores oportunidades de vida para sus emblemáticos huéspedes, como el peruanísimo mono “choro” de cola amarilla.